Es una técnica no quirúrgica que consiste en la inyección de CO2, tanto por vía subcutánea como intradérmica. Al tratarse de un gas fisiológico que se origina en todos los procesos metabólicos y se elimina con la respiración, su uso en Medicina Estética no puede producir jamás una reacción de tipo alérgico ni tóxico y a diferencia de otros gases como el oxígeno o el ozono, el CO2 jamás ocasionará una embolia. No estamos inyectando nada que sea ajeno al organismo.
Dado que la hemoglobina tiene más preferencia por el CO2 que por el oxígeno, al inyectar CO2 en un tejido periférico estamos oxigenándolo de forma indirecta, estimulando la microcirculación y la formación de nuevos capilares, por lo que el resultado final será una mejoría sustancial del metabolismo del tejido.
Ello se traduce en la atenuación de arrugas por mejorar la microcirculación cutánea, estimular la formación de colágeno y elastina por lo que mejora la elasticidad de la piel que aparecerámás vital y juvenil, la desaparición de las ojeras o la reducción de las cicatrices o de las estrías, así como un estímulo al crecimiento del pelo y una disminución del tejido celulítico o de las grasas localizadas. El incremento del tono y la hidratación de la piel, convierten a la carboxiterapia en una técnica fundamental para contrarrestar la flaccidez cutánea.
Hay que tener en cuenta que la Carboxiterapia es una técnica que emplea agujas para hacer la perfusión del gas por lo que también es relativamente frecuente la formación de hematomas. Por lo demás, es una de las técnicas más seguras que encuentran un importante campo de actuación en la Medicina Estética. Combina muy bien con otras técnicas como la Mesoterapia o la Radiofrecuencia.
El CO2 se suministra mediante un equipo médico a través de micropunturas superficiales. Una sesión dura aproximadamente 15-20 minutos y el número de sesiones varía en función de la estetopatía a tratar, pero suele ser de 6 a 10 sesiones en un primer ciclo, a veces aplicada 2 veces a la semana.
Las principales indicaciones son la celulitis, la adiposidad localizada, el rejuvenecimiento cutáneo, la flacidez de cualquier localización, las estrías y las cicatrices quirúrgicas o no, las alopecias de cualquier tipo y los procesos pre y postoperatorios para mejorar los resultados de la cirugía.
No es incompatible con la exposición al sol, aunque siempre aconsejamos a todos nuestros pacientes el uso de una pantalla solar en cualquier época del año.
Los resultados se observan casi de forma inmediata: mejora la calidad de la piel, que se vuelve más lisa, así como una mejoría evidente de la microcirculación de la zona y de la flacidez.