La moda ha condicionado en los últimos años una gran expansión de los tatuajes y marcas tribales en un importante grupo de población.
Desgraciadamente, estos tatuajes no son tan efímeros como lo es la moda que los impone y algunas personas que los portan se arrepienten de haberse marcado de por vida ya que pueden llegar a condicionarles su vida personal o laboral.
Hasta hace pocos años no existía otro método de remoción de los tatuajes que la cirugía, que a veces es impensable acometer por la localización de los dibujos.
Con la aparición de los láseres Q-switch actualmente podemos atenuar, e incluso eliminar, de forma segura y eficaz la mayoría de los tatuajes no deseados.
Su eficacia es mayor para las tintas negra, azul o roja y más escaso para colores más claros como el azul pálido, el verde o el amarillo.
Generalmente se requieren entre 5 a 10 sesiones para eliminar un tatuaje, dependiendo de factores como el color de las tintas utilizadas, de su extensión, del tipo de piel sobre el que se realizó, de si es un tatuaje profesional o amateur, etc. A priori es imposible predecir el resultado final. En la mayoría de los casos, el tatuaje no deseado desaparece pudiendo dejar una ligera zona hipopigmentada mucho más discreta que el dibujo original.
La técnica no es dolorosa; en todo caso solemos recurrir a una crema anestésica aplicada una hora antes de la sesión. Después de la sesión de cubre la zona con una crema antibiótica-cicatrizante y una cura oclusiva que se mantiene durante pocos días. La sesión se repite al cabo de 6-8 semanas hasta conseguir el objetivo.
Este mismo láser se utiliza también con muy buenos resultados para remover nevus, pecas y lentigos seniles o manchas de edad que aparecen en la cara, el escote, el cuello o las manos, o en cualquier zona fotoexpuesta, como signos de fotoenvejecimiento. En estos casos el resultado dependerá de si la mancha es superficial (epidérmica) o más profunda (dérmica), para lo cual hay que hacer un diagnóstico preciso. La técnica es similar a la empleada en la remoción de los tatuajes pero los resultados son mucho más rápidos y mejores, y la técnica de aplicación es prácticamente indolora.
En este caso había que eliminar el nevus dejando intacto el tatuaje: